La industria funeraria ante el Coronavirus

Mientras todos nos enfrentamos a largos periodos de «refugio en el lugar», el impacto se extiende por nuestras comunidades, cultura social y rituales. Ya hemos escuchado los informes de Italia sobre los hospitales, los depósitos de cadáveres y las funerarias que luchan por atender a los fallecidos tras la epidemia. En Estados Unidos, donde la pandemia se está extendiendo rápidamente, nos llegan informes del sector funerario sobre la rápida respuesta al cambio que están afrontando.

LA INDUSTRIA FUNERARIA

En Estados Unidos se producen una media de 7.800 muertes al día. Es probable que esta cifra aumente con el incremento de muertes por COVID-19. La estimación oscila entre decenas de miles y 2 millones en el «peor de los casos». El 55% de las familias opta por un servicio de incineración y el 40% elige el entierro. Ya sea el entierro o la incineración, muchos servicios funerarios implican una reunión de personas. Ahora que se está restringiendo la reunión de personas (en algunos estados es obligatorio), las funerarias se enfrentan a informar a las familias de que la celebración de un servicio funerario no es posible, o está muy restringida.

EL CAMBIO A LOS FUNERALES VIRTUALES Y LA TRANSMISIÓN EN DIRECTO DE LOS SERVICIOS FUNERARIOS.

La respuesta inmediata, y más significativa, es que las funerarias están aumentando la disponibilidad de ofrecer un «funeral virtual». Un funeral virtual puede consistir en que sólo los profesionales del servicio funerario presten los servicios y los transmitan a la familia. O bien, permitir que sólo la familia inmediata asista y transmitir en vivo un servicio a la familia extendida y amigos. Las funerarias que aún no se han suscrito a la tecnología profesional de transmisión en directo de funerales, simplemente ponen un iPhone en un trípode y transmiten en Facebook Live.

RESTRICCIONES A LAS FUNERARIAS COMO ESPACIOS COMUNITARIOS ABIERTOS.

Varias funerarias están cambiando su funcionamiento diario. Se están tomando más precauciones en la recogida de cadáveres. Y se han puesto en marcha estrictos procesos de desinfección cada vez que un miembro del público entra en una funeraria. Muchas funerarias como Emucesa han cerrado sus puertas a la comunidad como lugares de visita. Las familias siguen siendo bienvenidas para hacer arreglos, pero sólo con cita previa, para que se pueda mejorar la desinfección entre las visitas.

Se están publicando y revisando diariamente las directrices para mejorar los servicios de recogida de cadáveres y ofrecer servicios funerarios. El personal de la funeraria que trabaja para seguir ofreciendo este servicio vital a nuestras comunidades tiene que ponerse una máscara facial en la recogida y realizar procesos adicionales de desinfección.